Hace casi un año tuve que decir adiós a una mascota, mi perra Luna, con la que compartí 12 años maravillosos. Aún me siento triste cuando la recuerdo y aún no me siento con ganas de tener otro compañero de cuatro patas.
En mi caso mi perra tenía cáncer en un estado avanzado. Había pasado por la Leishmaniasis y estaba muy bien de aquello, hasta el propio veterinario se sorprendía de lo bien que lo había superado, sin embargo, el cáncer dentro de su estado general de salud hacía que una intervención no fuera viable.
Los últimos meses de su vida cada vez tenía menos ganas de pasear y de jugar, se tiraba casi todo el día cabizbaja en su cama. Cuando la enfermedad ya estaba mermando sustancialmente su calidad de vida, el propio veterinario me propuso la eutanasia del perro.
Pensé que llegado el momento me sería más fácil, pero aún hoy día lo recuerdo con bastante pesar y no se si hice todo lo que estaba en mi mano cuando estaba viva, y a la hora de su muerte, ya que una opción es la incineración individual, por la que no opté, tal vez porque, aunque en las últimas semanas esperaba el desenlace, en realidad no quería que pasase.
Qué hacer si se muere tu perro
Decir adiós a una mascota
Este momento es duro, aún se me saltan las lágrimas según estoy escribiendo y evoco su recuerdo. Pero más duro es explicárselo a los más pequeños de la casa, en mi caso mis nietas, que eran recibidas con gran alegría por mi perra cuando llegaban a casa, ella las había visto desde su nacimiento y ya sabes como son los niños y los perros.
Lo cierto es que cuando llega el momento se te plantean muchas dudas. No sabes que hacer, ni como hacerlo, no es como las vacunas, que sabes que llegan todos los años.
¿Qué hacer cuando muere tu perro?
En mi caso, fue el veterinario el que se encargó de todo. La eutanasia en perros sólo la admiten los veterinarios cuando realmente tienen claro que no hay solución, y que el sufrimiento del animal es tan elevado, que no merece la pena realizar ningún tipo de tratamiento paliativo.
No recuerdo el precio de la eutanasia en mi perra, ni de los servicios que la acompañaban, aunque esto depende de cada veterinario y cuanto cobre la empresa que realiza la incineración. Lo que si tengo claro son los trámites que tienes que realizar cuando se te muere un perro.
Hay que notificar la muerte de un perro
¿Qué hacer cuando muere un perro con chip? Todos los perros que tienen su chip y su identificación correspondiente están inscritos en un registro censal, al que hay que informar del fallecimiento.
El tratamiento de los restos hay que hacerlo a través de los servicios municipales, la clínica veterinaria o también podemos utilizar los servicios de una funeraria para mascotas, que en este caso nos pueden ofrecer varios tipos de despedidas.Incineración de mascotas
Las empresas de incineración de mascotas pueden ofrecernos realizar un velatorio. Igual que para una persona, existe el tanatorio de mascotas, donde podemos velarla durante unas horas.
Entre los servicios también nos pueden ofrecer una incineración individual, de forma que tendremos las cenizas de nuestro perro, para luego darles entierro o esparcirlas por su lugar de paseo favorito.
La ley nos obliga a incinerar al perro, nosotros seremos los que decidiremos si esta incineración es individual o colectiva. Si queremos tener sus cenizas para luego realizar una ceremonia, es obvio que debemos decidirnos por una incineración individual, el precio de incinerar a un perro varía mucho dependiendo del servicio contratado, el tamaño del perro y donde vivamos.
Las empresas que realizan servicios funerarios para mascotas se pueden encargar de todo, desde la recogida en casa, hasta la devolución de las cenizas, por eso los precios de los crematorios de mascotas varían dependiendo del servicio.Entierro de un perro
Además de esparcir sus cenizas, siempre te puedes plantear el entierro en un cementerio de perros. La verdad es que cementerios de mascotas en España no hay muchos, se que hay un cementerio de perros en Barcelona, pero no se si hay un cementerio de perros en Madrid, pero si te sales de las grandes ciudades, olvídate.